La mampostería es un sistema de construcción tradicional. Consiste en superponer rocas, ladrillos o bloques de concreto prefabricados, para la edificación de muros o paramentos. Los materiales uniformes o no, también llamados mampuestos, se disponen de forma manual y aparejada. Para su adición se emplea una mezcla de cemento o cal, con arena y agua.
Las paredes de piedra y mortero, producto de la mampostería, son de gran durabilidad y resistencia. Generalmente estructurales y portantes, aptas para edificaciones de ganada altura. Igual aquellas no portantes sirven para dividir espacios y encuentran su fortaleza en pórticos de concreto, acero o madera.
Entre las ventajas del sistema está el completo aprovechamiento de los materiales que-toscos o labrados-sirven para la construcción. Las piedras de gran tamaño se utilizan como cubierta o revestimiento de pisos y paredes en exteriores. Los ladrillos se ligan en muros verticales divisorios o de encerramiento. Y los bloques de cemento, de alta densidad, son usados en estructuras con o sin refuerzo.
Tipos de mampostería
Con el paso del tiempo se han desarrollado diversos tipos de mampostería. Algunos de los más empleados son:
- Mampostería ordinaria. Emplea la argamasa o mortero en la construcción, para fijar los elementos y rellenar los huecos que van quedando entre ellos. Las piedras, ladrillos y otros materiales deben organizarse de tal forma que los espacios a rellenar con la mezcla de cemento o cal, sean mínimos. La mampostería evita desperdicios y procura la apariencia limpia.
- Mampostería en seco. Construida con piedras o ladrillos, no utiliza mortero. En su lugar emplea mampuestos celosamente escogidos para procurar estabilidad. Los espacios vacíos son rellenos con ripios, piedras pequeñas que calzan perfectamente en los orificios.
- Mampostería concertada. Utiliza mampuestos labrados en sus caras de juntas. Los materiales se disponen de forma poligonal, una cara en la otra o juntas, de forma que vistos desde arriba ofrezcan un aspecto regular. Cuando la construcción es de un espesor mayor al de los mampuestos, se colocan primero los visibles en el muro por ambas caras. Luego los mampuestos de relleno, con ripios si son necesarios. En muros muy anchos, de trecho a trecho, deben emplearse llaves o perpiaños para dar trabazón al conjunto.
- Mampostería careada. En este tipo de mampostería las piedras o ladrillos son labrados por la cara que queda expuesta al exterior, que debe ser prolija. Más no requieren ser de un tamaño o forma única. Los espacios vacíos en el interior del paramento pueden rellenarse con otros mampuestos o ripios.
- Mampostería confinada. Consiste en construcciones de ladrillos fijados con mortero, en forma de columna y reforzadas desde el suelo con vigas y concreto. Soportan el peso de paredes y techo, inclusive de otras edificaciones hechas arriba. También las embestidas del viento.
- Mampostería estructural. Es el método empleado en la construcción de casas y edificios. Dispone muros verticales logrados con la ayuda de morteros de cemento y reforzados en su interior con barras de metal. Se caracteriza por ser de gran resistencia. Existe además una mampostería estructural reforzada, en la que se sujetan las piezas, ideal para proteger las edificaciones de desastres naturales.
- Mampostería decorativa. Es la empleada para el embellecimiento de paredes interiores y exteriores, calles y avenidas, plazas y otros sitios públicos. Emplea piedras regulares, generalmente pulidas y con un toque de barniz. Agrega a las estructuras belleza y calidez.
Parámetros para la construcción
En muros para exteriores, sea portante o no, debe garantizarse la utilización de materiales de baja permeabilidad y absorción, para impedir la entrada de agua al muro. Especialmente en construcciones de fachadas o paramentos, donde hay presencia de agua.
En muros para interiores, las condiciones para un buen acabado se reducen al tamaño y uniformidad de los mampuestos, que garantizarán la estabilidad y ahorro en la utilización de morteros.
Tipos de muros de mampostería
Muy diversos son los muros de mampostería. A continuación se explican los más demandados:
- Muros de soporte de carga. Construidos tanto en interiores como exteriores, dirigen el peso desde el techo hasta la base o cimiento. Pueden estar realizados de piedras, ladrillos o bloques de concreto. Su espesor es relativo al peso a soportar.
- Muros reforzados. Resisten fuerzas de tensión y cargas de compresión pesadas. Permaneciendo intactos ante las fuertes lluvias y vientos, evitando grietas y fallas producto de la presión de la tierra. El refuerzo se hace en intervalos horizontales y verticales, que dependerán de las condiciones estructurales y las cargas en las paredes.
- Muros huecos. La cavidad en el interior de la pared evita que agentes como la humedad o el calor penetren en el edificio. Si el agua supera la cara exterior del muro, corre por la cavidad al suelo y drena hacia afuera de éste. Algunas veces las cavidades del bloque se recubren con pinturas o aditivos anti impermeables para reforzar la acción liberadora del agua.
- Muros compuestos. Hechos de piedras y ladrillos, o ladrillos y bloques huecos, abaratan costos sin descuidar la apariencia y calidad del trabajo. Se conectan utilizando lazos de acero o a través de las juntas en refuerzos horizontales.
- Muros postensados. Son los muros de mampostería estructurados para resistir fuerzas sísmicas y grandes vientos. Requieren de una buena cimentación y la instalación de barras verticales de postensado que atraviesan los tabiques o bloques de concreto y se tensan en la parte superior del muro.
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