El uranio es un elemento metálico. Está identificado dentro de la tabla periódica de elementos químicos con el número 92, y es representado por la letra U. Se compone de 92 protones y 92 electrones, y su núcleo posee entre 142 y 146 neutrones. Su punto de fusión es de 1132ºC (2070ºF), y el ebullición se ubica en 3818ºC (6904ºF). Es una combinación de 3 isótopos: 238U, 234U y 235U.
En la superficie de la Tierra se estima que existen 1017 Kg (2.2 x 1017 lb) de uranio, mientras que el contenido en el océano se calcula en 1013 Kg (2.2 x 1013 lb). Aunque se conoce una gran variedad de metales que poseen uranio, sólo algunos tienen interés de tipo comercial.
En los seres vivientes se halla en concentraciones bajas, pero sigue siendo más cuantioso que otros elementos como mercurio, berilio, plata y cadmio.
En comparación con otros minerales que se hallan en la Tierra, posee un peso atómico superior y es 70% más espeso que el plomo. Sin embargo, es menos denso que el wolframio o el oro.
El uranio fue encontrado como óxido en 1789 por M. H. Klaproth, quien decidió denominarlo de esa forma para hacer alusión al planeta del sistema solar, en el que había sido identificado en el año 1781.
ORIGEN y características DEL URANIO
se produce naturalmente en medio de explosiones estelares (explosiones de supernovas). El factor elemental en estos procesos es la gravedad, cuyos elementos dominantes crean capturas neutrónicas que producen átomos con un peso mayor.
Se halla en una baja concentración en la naturaleza. Es extraído para su condensación. El hombre trata las rocas con ciertos químicos que las separan del uranio, logrando obtener combinados de uranio químicos. El residuo, denominado material estéril, posee los elementos radiactivos que contenía el mineral originalmente.
Este mineral metálico decae de forma lenta y emite un elemento alfa. Se ha establecido que los periodos de semidesintegración varían. El uranio 238U data de hace unos 4 mil 470 millones de años, mientras que el 235U tiene unos 704 millones de años de antigüedad. Ambos han sido de gran utilidad para el cálculo de la edad de nuestro planeta.
PRINCIPALES yacimientos DE URANIO
Según estadísticas, en el año 2009 se produjeron unas 50 mil 572 toneladas de uranio. Tal parece que un 23,3% se extrajo de los yacimientos de República de Kazajistán, 20.1% de Canadá, 15.7% Australia, 9.1% de Namibia, 7% de Rusia y 6.4% de Níger.
Pese a ello, es conocido que los principales países productores son Brasil, República Democrática del Congo, Rusia, Namibia , Kazajistán y Níger. Otros países donde se ubican minas de uranio, pero en menor proporción, son Colombia, España y Perú.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han señalado que el uranio existente en el mundo puede satisfacer la demanda por unos 85 años.
Se estima que a largo plazo, los avances nucleares permitirán una mejor utilización del mismo y los reactores diseñados podrán extraer 30 veces más energía del uranio de la que se consigue hoy en día. De suceder así, las reservas se preservarán unos 2550 años.
USOS DEL URANIO
El uranio se emplea como combustible en los reactores nucleares, encargados de producir el 3% de la energía que genera el hombre a nivel mundial. Además, es utilizado en la elaboración de municiones perforadoras y planchas de alta resistencia. Otros usos y aplicaciones son:
- Edificación de estabilizadores para los aviones y satélites artificiales.
- Elaboración de cristales con una coloración verde y amarilla incandescente.
- El 238U es convertido en plutonio y este a su vez puede ser empleado como arma nuclear.
- forma parte de ciertos accesorios resplandecientes y de ciertos químicos empleados en las labores fotográficas.
- El 238U es aprovechado como blindaje contra altísimas radiaciones.
- En estado metálico,es utilizado como blanco de rayos X y para la realización de los mismos.
- Como blindaje de los tanques de guerra y algunos misiles
- Algunos fertilizantes de fosfato poseen uranio.
EFECTO EN EL HOMBRE
El hombre puede exponerse al uranio por haber inhalado polvo en el medio ambiente, o por haber ingerido agua y/o alimentos contaminados. Una exposición prolongada a este mineral puede afectar el funcionamiento de algunos órganos del cuerpo humano como corazón, cerebro, hígado, riñón, pulmón. El uranio es altamente tóxico.
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