Aunque su popularidad se debe a que es un sustituto visualmente aceptable del diamante, la zirconia en sí misma también destaca como una gema apreciada entre joyeros del mundo. Sin embargo, pasa con frecuencia que es confundida con el zircón, el cual puede tener diversos colores, además del blanco.
También llamada zirconita o circonita, se produce únicamente en laboratorios especializados en el tratamiento de óxido de zirconio. Por esta razón, es poco probable hallarla en estado natural. Fue concebida en el año 1973, por el químico alemán M.H Klaproth.
Al igual que el diamante, la zirconia es isométrica, lo cual le confiere mayor similitud con esta roca de gran valor. En la actualidad, goza de gran favoritismo entre diseñadores de moda, aunque se dice que el siglo XVI fue su momento de mayor apogeo.
Resistencia de la Zirconia
Dentro de la Escala de Moos, la zirconia ostenta un nada despreciable número ocho. Es considerada una roca de alta dureza, tomando en cuenta que el diamante alcanza el número 10, punto máximo en la escala. No obstante, tiene tendencia a arañarse y con el tiempo perderá su característico brillo.
Colocada bajo una luminiscencia ultravioleta, la zirconia varía su tonalidad entre la translucidez y la opacidad. Asimismo, es posible ver cierta similitud a las lámparas de strass, con colores como el dorado, amarillo, blanco, azul o verde.
La zirconia es fabricada con la intención de que su brillo destaque mucho más que el de un diamante. Algo que han logrado a través de los años. Existe una variedad conocida como “talco». Esta lleva una base plateada, que da la impresión de reflejar aún más la luz.
Debido a su composición, el óxido de circonio cuenta con un bajo índice de refracción. Para comprobarlo, tan sólo basta con realizar una pequeña prueba en agua. Al sumergir la circonita, se puede observar que al igual que el cristal, ésta se volverá transparente.
Costo comparativo
Por su parecido con el diamante, la zirconia ha sido nombrada como “la joya de los pobres”. Lo cierto es que su costo se calcula en, al menos, cinco veces por debajo del precio por quilate de un diamante real. Para tener una referencia concreta, un diamante de color rosa puede alcanzar la cifra de un millón de dólares. Mientras, uno de matices violetas, puede superar los 300 mil dólares.
Diferencias de la Zirconia con el diamante
Muchos pueden confundirse a la hora de escoger entre una zirconia y un diamante. Pero, algunos trucos son de utilidad para no caer en la trampa. Por ejemplo: Incluso si la pieza de zirconia tiene un tamaño y forma similar al diamante, ésta tendrá un peso más elevado. Para confirmarlo, hay que emplear una báscula de precisión.
Una de las principales diferencias radica en su origen. El diamante es producto de un mineral como el carbono, proveniente del manto terrestre y de sucesos volcánicos ocurridos en distintos puntos del mundo. Por su parte, la zirconia es reconocida como un metal de transición, que guarda relación con el titanio.
Para realizar otra prueba que logre establecer diferencias entre un diamante y una zirconia, una hoja de papel será suficiente. Dibuje un punto definido con lápiz negro y coloque la roca sobre él, alineándola. A mayor dificultad para observar la marca, se infiere que se trata de un diamante. Esto sucede porque la pieza real refracta la luz.
Por su alta dureza, el diamante es capaz de arañar con facilidad otros materiales distintos, como los vidrios de un vehículo, sin sufrir ningún daño a su estructura. Tan sólo es posible que un diamante se ralle al contacto con otro diamante
zirconia en el esoterismo
En épocas antiguas de la Australia Occidental, la zirconia era altamente conocida por su asociación al color dorado. De hecho, durante la edad media se le llamó “zargún”, cuyo significado hace alusión al tono del preciado oro amarillo.
Esta pequeña roca está vinculada con una mayor sabiduría e incluso iluminación. De hecho, se dice que es un poderoso amuleto protector, que guía en el camino. Entre sus múltiples propiedades, las de mayor interés tiene que ver con el mejoramiento de ciertas funciones en el organismo y la regulación del sueño.
La zirconia es el regalo ideal para una persona especial, que consideremos pura de sentimientos y emociones. Especialmente si está colocada en un collar, pulsera o anillo. Dada su asociación al diamante, también se le confieren propiedades enriquecedoras.
Conocedores de la materia le atribuyen a la zirconia cualidades altamente efectivas para ayudar en el tratamiento de los huesos y cuadros severos de fiebre.
Usos en la odontología
Las carillas dentales de zirconia son cada vez más utilizadas para reemplazar piezas dentales, o devolver el color a un diente gastado. Debido a su alta dureza, son muy resistentes. Además de lucir naturales y ser compatibles con el tejido orgánico, resultan económicas.
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